Laura Quero:
En un principio, la idea de elaborar un blog sobre una agencia de información se me presentó como una tarea innovadora. Innovadora por el hecho de tener que presentar un trabajo en un soporte no convencional y, además, sobre un tema con el que no estaba muy familiarizada. La segunda sorpresa llegó al enterarnos de que la agencia que nos había tocado era la temida Wolff. ¿Y por qué era temida? Porque las fuentes de las que podíamos sacar información fiable eran muy escasas. Aún así, con lo que fuimos encontrando nos espabilamos y poco a poco nuestro blog ha ido cogiendo forma.
Este trabajo me ha hecho tomar conciencia sobre el papel crucial que tenían las agencias de noticias en la sociedad de masas. Me sorprendió mucho que la información fuera una mercancía tan codiciada y que incluso se llegaran a repartir los territorios que había que cubrir. Además, antes de investigar sobre el tema, ignoraba la importancia del telégrafo en relación con el envío de noticias. En cuanto a la Wolff Telegraph Agency (WTB), me parece admirable cómo Bernhard Wolff supo aprovechar las ventajas que ofrecía el telégrafo eléctrico y cómo puso en marcha su propia agencia basándose en la idea pionera de Havas. La pena es que la WTB no disponía de tantos medios y, al verse amenazada por Havas y Reuters, tuvo que recurrir a la ayuda del gobierno. A partir de ese momento, Wolff pasó a ser una herramienta que los políticos, sobre todo Bismarck y Hitler, utilizaron en beneficio propio o como órgano propagandístico.
Finalmente, destacaría que este trabajo se me ha presentado como una oportunidad para conocer el origen de las agencias de noticias en profundidad, así como el contexto histórico en que se desarrollaron.
Janira Gómez:
Si en un principio las palabras “agencia de noticias” y "Wolff Telegraphen Buro" podían sonar un tanto extrañas, gracias a la realización de este humilde blog ahora han adquirido un significado mucho más amplio. Por suerte, este trabajo no solo nos ha permitido profundizar en la historia del periodismo sino que además nos ha aportado grandes conocimientos acerca de este formato tan peculiar, "el blog", y nos ha permitido conocernos mejor como grupo.
Tras realizar esta tarea y en un contexto en el que hubo grandes avances en tecnologías como el telégrafo y en el que las sociedades reclamaban mucha más información, me parece ahora mucho más evidente que el nacimiento de estas agencias tuviera lugar.Tanto Wolff como Reuters o Havas provocaron que un hecho noticioso pudiera viajar de la forma más rápida y precisa a cualquier territorio del mundo rompiendo así todas las barreras geográficas. En común y repartiéndose el territorio que cubrir para evitar la competencia, trabajaron para obtener una información global que poder vender y enviar lo más rápido posible a sus clientes. Gracias a eso, las sociedades recibieron abundantes noticias y calmaron así su sed informativa. Sin embargo,esta rapidez informativa no formaba parte de los principales intereses de las agencias ya que el primer pacto que realizan en 1859 deja claro que lo que más les interesa es desarrollar el negocio y se conforman principalmente con eso.
A pesar de formar parte de las agencias más importantes, la WTB se vió obligada a favorecer los intereses de gobiernos como el de Bismarck a cambio de ayuda y además, como hemos podido ver con el caso de Hitler, fue utilizada como un instrumento propagandístico muy útil.Tras descubrir todo esto, no hay duda que las agencias fueron y son una fuente de información muy importante para los medios de comunicación. Aún está por conocer cuál será su futuro, internet surge como una alternativa muy accesible para las noticias. Aun y así, no cabe duda de que sin las agencias de noticias actualmente éstas no llegarían con la rapidez y precisión que lo hacen ahora.
Si en un principio las palabras “agencia de noticias” y "Wolff Telegraphen Buro" podían sonar un tanto extrañas, gracias a la realización de este humilde blog ahora han adquirido un significado mucho más amplio. Por suerte, este trabajo no solo nos ha permitido profundizar en la historia del periodismo sino que además nos ha aportado grandes conocimientos acerca de este formato tan peculiar, "el blog", y nos ha permitido conocernos mejor como grupo.
Tras realizar esta tarea y en un contexto en el que hubo grandes avances en tecnologías como el telégrafo y en el que las sociedades reclamaban mucha más información, me parece ahora mucho más evidente que el nacimiento de estas agencias tuviera lugar.Tanto Wolff como Reuters o Havas provocaron que un hecho noticioso pudiera viajar de la forma más rápida y precisa a cualquier territorio del mundo rompiendo así todas las barreras geográficas. En común y repartiéndose el territorio que cubrir para evitar la competencia, trabajaron para obtener una información global que poder vender y enviar lo más rápido posible a sus clientes. Gracias a eso, las sociedades recibieron abundantes noticias y calmaron así su sed informativa. Sin embargo,esta rapidez informativa no formaba parte de los principales intereses de las agencias ya que el primer pacto que realizan en 1859 deja claro que lo que más les interesa es desarrollar el negocio y se conforman principalmente con eso.
A pesar de formar parte de las agencias más importantes, la WTB se vió obligada a favorecer los intereses de gobiernos como el de Bismarck a cambio de ayuda y además, como hemos podido ver con el caso de Hitler, fue utilizada como un instrumento propagandístico muy útil.Tras descubrir todo esto, no hay duda que las agencias fueron y son una fuente de información muy importante para los medios de comunicación. Aún está por conocer cuál será su futuro, internet surge como una alternativa muy accesible para las noticias. Aun y así, no cabe duda de que sin las agencias de noticias actualmente éstas no llegarían con la rapidez y precisión que lo hacen ahora.
Guillem Alba:
La elaboración de un artículo sobre Wikileaks me ha permitido valorar un fenómeno actual que, además, nos incumbe especialmente como periodistas. Me parece interesante analizar el progreso de una nueva sociedad de la información que se impone a ritmo vertiginoso, así como la recepción que tiene en los estados modernos. Aun así, soy consciente de que cuanto más reciente es un fenómeno, en la mayoría de los casos, menor es el rigor histórico que se puede tener. Por ese motivo, no me he querido limitar a un análisis, sino que, dando por hecho que el lector está meramente informado sobre del caso, me he permitido hacer un ensayo-crítica de la situación actual. Con esto he podido detectar un cierto retraso en los estados de hoy en día, formados casi todos por hombres y mujeres nacidos y criados en una sociedad sin Internet. Con la llegada de nuevas generaciones a la vida política, seguramente cambiará el panorama. Cuestión de tiempo.
También he podido hacerme preguntas que solo el tiempo responderá. ¿Cómo acabará este tira y afloja entre el Estado y la red? ¿Podría provocar un fenómeno como Wikileaks una guerra? ¿Se nos irá de las manos Internet?
Noelia Déniz:
Un blog, wow, justo cuando hablamos de los comienzos de las agencias de información como algo que ‘revolucionó’ de alguna manera el sistema comunicativo en el siglo XIX, a nosotros se nos ha dado la tarea de crear nada menos que un blog. A mí, que sigo prefiriendo escribir una carta a enviar un email, me cuesta mucho asimilar este cambio que se produce casi sin darnos cuenta en el periodismo. Participar en un blog a través de la asignatura de Historia de la Comunicación ha supuesto un acercamiento a las nuevas formas de comunicación y a su vez, una mirada hacia atrás, hacia otros avances del pasado que no fueron más que pasos hasta llegar hasta aquí, hasta lo que tenemos hoy.
Las agencias de noticias se hicieron necesarias por el progreso mismo de la sociedad. A mí me llama la atención una anécdota que leí mientras investigaba la historia de las agencias: la noticia de la muerte de Napoleón el 5 de Mayo de 1921 en la isla de Santa Elena tardó dos meses en llegar a Europa. ¿Quién puede imaginarse algo semejante en nuestro tiempo, donde la información se adelanta casi a los mismos hechos?
Antoni Cabanes:
Cuando se nos propuso la tarea de crear un blog, como formato para el trabajo del tercer módulo de la asignatura, me pareció una idea muy atrayente. Sobre todo por el hecho de que yo nunca había concebido ninguno, y aquí se me presentaba una buena oportunidad para adentrarme en este mundo. Esta fue la razón por la que decidí encargarme, entre otras cosas, de la parte de coordinación y estructuración del contenido. Una vez terminado, considero que la idea de la Web 2.0, como elemento envolvente del Blog que nos ocupa, es subversiva. Con ello, el concepto de internet como un simple canal informativo pierde sentido en detrimento de verlo más como un canal comunicativo, ya que este innovador sistema ofrece a ambas partes las mismas oportunidades de expresarse.
Debo añadir que el hecho de que nos tocara trabajar la agencia Wolff, en principio me decepcionó, ya que ésta es la única de las 4 opciones que ya no existe. A pesar de ello, que las cosas fueran así me permitió conocer más a fondo como nació el negocio de la información de de masas en Europa y todos los intereses que esto empezó a representar para quienes tenían el poder. Me pareció imponente, en este sentido, el hecho de que al principio las agencias de noticias empezaran como pequeñas empresas familiares para convertirse, en relativamente poco tiempo, en empresas enormes por las que circularía un volumen de información diaria jamás alcanzado hasta el momento.
Finalmente, no quisiera pasar por alto que la elaboración del trabajo de manera colectiva me ha permitido ejercitar la coordinación y el acoplamiento con mis compañeros, aspecto fundamental para nuestro futuro como periodistas.
Marc Espín:
En un primer momento tuve la sensación de que nos había tocado la agencia más aburrida de todas las que había disponibles. Tras buscar el nombre en Google y no dar con él (lo escribí de todas las maneras posibles: en inglés, en alemán, con abreviaturas, al revés), confirmé que el problema de esta agencia no era que fuese aburrida o divertida, el problema era otro mucho más grave: ¡La Wolff no existía!
Definitivamente aquello debía ser una broma del profesor, pensé yo. Pero por suerte mis compañeros de equipo son unos linces y rápidamente descartaron que se tratase de un chascarrillo (el profesor no podía ser tan bromista). Alguno incluso se preguntó: “Oye, ¿y si buscamos información en la biblioteca de nuestra facultad?”. Pues sí, en la biblioteca comprobamos que la Wolff sí existe, o mejor dicho, sí existió. No solo eso, sino que descubrimos que fue una de las precursoras en el negocio de las agencias de información, la primera de Alemania y una de las tantas cosas que Hitler se merendó el siglo pasado. Parece lo suficientemente reciente e importante como para “existir” en Google o en Internet, ¿verdad?
Pues no, no es que no sea importante, es que resulta que Internet no es infinito, ni completo, ni global, ni imprescindible, ni independiente, ni libre ni gratis, como se dice por ahí. O eso creo yo. Me explico. No es infinito porque aunque no veamos el final, ahí dentro no cabe todo. No es completo porque nada es perfecto. No es global porque solo lo utiliza un 20% de la población mundial y es prescindible para todos, pero especialmente para el 80% restante, que tiene necesidades más importantes que buscar respuestas en Google a preguntas que no le interesan.
Pero la conclusión más crítica y decepcionante a la que he llegado sobre Internet, sin romperme mucho los cascos, es que no es independiente ni libre ni gratis, como no lo ha sido nunca nada. Ni lo fueron las agencias de información, aunque al principio pudiera parecer lo contrario, ni los periódicos, ni la radio, ni la televisión, ni después ni ahora; porque aunque ciertas tecnologías de la información y la comunicación (TIC, dicen) nos permitan creer en un estimulante libre albedrío que llega para quedarse, lo cierto es que éste solo dura lo que dura dura, es decir, poco. Digan lo que digan, tarden lo que tarden, los que insisten en controlar la información y ponerle precio a todo lo que no lo tiene, lo acabarán consiguiendo. Tal vez lleguen con retraso, pero quien interprete que esta ilusión temporal es una vía de escape a la sombra del poder, se va a llevar un chasco. Ya se la está cargando China o Venezuela, o España con su Ley Sinde. Ojalá me equivoque, pero me temo que solo es cuestión de tiempo.
De todos modos, que nadie se derrumbe, a los amantes de la independencia, la libertad y la gratuidad siempre nos quedarán las bibliotecas.